Cuando miro alrededor y veo lo difícil que se hace la vida, lo empinada que es la cuesta, sonrío por dentro pensando: "no estoy solo, tengo un montón de “pequegrandes” amigos y amigas en quienes apoyarme, recordando lo que fueron capaz de construir solitos, sin dinero, sin imposiciones, con inocencia y pureza".
Es triste tomar la decisión de partir, pero a todos nos llega el momento de decir adiós. Tal vez sea por un corto o largo tiempo, pero jamás dejaré de estarles enormemente agradecidos.
Siempre los recordaré.
Gustavo Asensio
Presidente de la Biblioteca Popular "Coronel Dorrego"
No hay comentarios:
Publicar un comentario