CLARINA ALDEA

La semana pasada me encontré con Clarina en la Casa de la Cultura. Habíamos quedado en vernos esa misma tarde en la biblioteca, para intercambiar opiniones sobre su participación en el sitio BiblioPeque, como la primer “peque escritora” convocada. Ésta idea surgió en forma espontánea cuando Carolina, su mamá, conoció a Berenice Tejada Rodríguez y aceptó, con marcado entusiasmo, sumarse al proyecto que llevaba apenas pocas horas de gestación.

Y así comenzamos a hilvanar la secuencia de palabras que nos adentrarían en la historia de Clarina…

Ese día, Clarina ensayaba para un desfile de modas organizado por la academia de inglés. Así que, para alejarnos un instante del bullicio y pactar un nuevo encuentro, la invité a sentarnos en un banco de la plaza, justito frente a La Casa de la Cultura. Hablamos apenas 5 minutos y quedamos en vernos cuando el ensayo terminara. Me entregó sus cuentos y nos despedimos.

Volví a la biblio y me dispuse a transcribir los 3 cuentos de Clarina. En eso estaba cuando siento una vocecita que pregunta por mí, seguida por la indicación de Mary, una de las bibliotecarias, diciéndole como llegar a la oficina… Enseguida nos pusimos a trabajar. Clarina se sentó a mi derecha y me leyó los cuentos para asegurarnos de que estuvieran correctamente tipeados.

- Berenice puede hacer un dibujo de mis cuentos y yo le hago un cuento de uno de sus cuadros, dice Clarina, e inmediatamente nos pusimos a charlar sobre la originalidad de su idea.

Así son los chicos: Generosos, Abiertos, Genuinos… y no lo digo solamente por Clarina, sino por todos los chicos.

Berenice, por ejemplo, llegó corriendo al día siguiente a buscar el material impreso de Clarina y nos quedamos, sentadas al pie de la escalera principal del Centro Cívico, leyendo los cuentos, comiendo caramelos, riendo e imaginando los dibujos que haría en su casa. Mientras tanto, esperábamos a Verónica, su mamá, primer y más entusiasta colaboradora del Proyecto BiblioPeque.

Pero volvamos a nuestra invitada de hoy: nada más ni nada menos que Clarina Aldea:

- Vivo con mi mamá Carolina y mis bisabuelos. Mi bisabuela se llama Vilma y mi bisabuelo, Arturo. Tengo 9 años, voy a la Escuela Nº 1, turno tarde, de 13hs. a17hs. y estoy en 4to. año. A la mañana estudio varias cosas. Los lunes: computación e inglés. Los martes: manualidades y taller de palabras. Los miércoles: cocina y guitarra. Los jueves: carpintería y canto. Los viernes: aprendo dibujo y voy a una charla de diferentes cosas.
- ¿Una charla? ¿cómo es eso? , pregunté
- Sí, dice seriamente Clarina, por ejemplo: la primera vez se trató el tema del "dengue" y la charla la dio el Dr. Testani, Director del Hospital Municipal y la última charla que tuvimos fue de “La vida de los cocodrilos”, que la dio Elicet la Directora del Museo...

... sentadas cerca del escritorio donde tengo mi PC, trataba de anotar todo lo que Clarina iba contando sin que pareciera una formal entrevista, de hecho, así lo parecía, pues no podía parar de preguntar y preguntar. Para esa altura, ya quería saberlo todo. Hasta el nombre de los profe de la Academia y cada una de las cosas que ella hace desde que se levanta hasta que se acuesta. Mi curiosidad fue tan evidente como la actitud concisa de Clarina ante mi desordenado interrogatorio.

Así me enteré que Claudia Abrahan es la profe de inglés y Carolina Vaca de computación. Que manualidades y cocina le corresponde a Liliana Pérez Hurtado. A Laura Forchetti el taller de palabras. Carpintería a Jorge Martínez. Que Elsa Lazarte enseña guitarra, canto Fernando Dimarco y Julieta Dizzia dibujo. Hasta aquí, sería un pantallazo del gran equipo de profesionales que dan continuidad a la Academia que funciona en La Casa de la Cultura, muestra indiscutible de la excelente gestión dedicada a nuestros niños.

También le pregunté a Clarina que hace en su tiempo libre y su respuesta fue lo que más me cautivó:

- En la semana después del colegio miro tele, porque están los Simpson y Niní, una novela. Cuando termina me pongo a hacer los deberes y si no tengo, me pongo a leer algún libro. Me encanta leer a mí. El sábado a la mañana duermo lo más que puedo. A la tarde miro una película, escribo o sigo leyendo. A la noche leo, más o menos, hasta las 2 de la madrugada. Los domingos a la mañana me preparo para el momento en que viene a comer mi abuela Silvia y a veces mis tías. Y a la tarde, si está lindo, voy afuera a escribir y/o a leer libros. A la noche, me tengo que dormir pronto, porque el lunes tengo que ir a la Academia.


Continuará….


Y ahora, para disfrutar y sólo disfrutar, copio y pego los 3 cuentos de Clarina